jueves, octubre 05, 2006

Mi vida por un momento epico 2...

Al principio de mi andadura por esto de los blog... Cuando utilizaba solo el del live (suck) messenger... Subi una entrada que se llamaba "mi vida por un momento epico"... Y ultimamente tengo nuevamente esa sensacion... La necesidad de descargar adrenalina de manera epica... Y no buscando la oferta de jamon york en el super de la esquina... Algo que por otro lado nunca he hecho...
A la hora de comprar no suelo comparar precios... Me parece muy bien para quien lo haga... Pero lo que es a mi... Yo compro lo que quiero o necesito... Y si me gusta un producto por como es lo pago... No pierdo el escaso tiempo que tengo en dar vueltas y vueltas buscando dos centimos de descuento...
A ver... Tampoco soy de caviar y esas memeces... Y con respecto a otras cuestiones mercantiles soy igual...
Bueno... Que me desvio del tema inicial...
Decia que me siento nuevamente dentro de una monotona rutina llena de momentos banales que no aportan ni emocion ni nada reseñable a mi vida... Y que comentandolo con mas personas... Muchas me dicen que estan en el mismo estado... O similar...
Vale... Quizas ellos no necesiten esa sensacion que yo no encuentro... O la encuentren en un partido de futbol... En el culebron de sobremesa... En la ruleta rusa de meterse una pastilla en una disco... En ponerle los cuernos al novi@ y que no te pillen... En darle una paliza a un indigente... O un inmigrante... O simplemente a uno que no le guste su cara...
Pero yo no soy asi... No me siento vivo con esas cosas... Y lo que me preocupa es que ultimamente encuentro esa sensacion poniendo el coche a 140 km/h por la S-30 mientras escucho a Tool a todo volumen... Y el destino... Como sabe que yo veo sus señales y se interpretarlas... Al menos la mayoria... Se ha encargado que presencie varios accidentes en estas dos ultimas semanas... Uno de ellos con victima morta incluida... Con su telita tapandolo y su brazo derecho sin cubrir para que viera bien las consecuencias de mi busqueda...
Pero de la misma manera... Destino no me muesta una señal de como conseguir esos momentos epicos... Ya no hay Killers... Ya no tengo conocidos que quieran formar parte del Club de la Lucha... Ya no tengo tiempo por las noches de ver peliculas que me hagan sentir esa emocion... Ni yo tengo el estado de animo adecuado para ello... Todo sea dicho... Y es que ahora mismo me siento como cuando estaba al final de mi ultima relacion... Desganado... Porque se lo que tendre cuando llegue a casa... Y se que no tiene pinta de cambiar en mucho tiempo... Y se lo que tendre cuando llegue al trabajo... Y se que no tiene pinta de cambiar en mas tiempo todavia...
A veces se me cruza la idea por la cabeza de dejarlo todo y volar lejos... Muy lejos... Intentar llegar al salto del angel... Coger aliento... Y saltar... Caida libre de un quilometro en un paraje sin igual... Y sin paracaidas...
Estoy divagando verdad?¿... Empece hablando de momentos epicos y termino contando una tentativa frustrada de suicidio...
Ahora mismo por ejemplo... Estoy escuchando la BSO de El Cuervo... Y me trae esa sensacion que digo que me falta... Al recordar toda la historia... La de la peli y la de homonimo en papel... Y me acuerdo del prologo que escribieron para la edicion en grapa de Glenat... En donde se concluia que aquella obra fue la menera que tuvo el autor de reflejar toda la rabia... Frustracion contenida y justa venganza por algo que le habia sucedido... Y recuerdo la peli... Y cuando la vi en cine... Que joven era... Y aun asi que identificado me senti con el personaje de Eric Draven... Y toda la trama... Y todo de todo...
Si... Estaba muerto... Si... No se casaria nunca con su prometida... Pero se quedo agusto dandole pal pelo a los malos... Y encauzo alguna vida descarriada que otra... Y tener un cuervo de guia espiritual mola... Y mucho...

3 comentarios:

Sonámbula dijo...

A mi tambien me encanta la pelicula del cuervo, a parte de que me pongo to tonta cuando veo al nota salir en escena (no se, joe, sera una desviacion, pero me parece que esta tremendo...)
A mi me pasa como a ti, se que me espera la soledad de mi salon al llegar del curro. No se cuanto durará, y por ahora la verdad, es que no me importa, disfruto de mi melancolia.
Todos necesitamos una vía de escape a la rutina. Prefiero alguna mas constructiva q las que has expuesto, no me atrae nada golpear a alguien solo por buscar emocion. A veces escribo en el blog, otras dibujo, otras veo pelis, en los fines de semana, muchos salgo con mis amigos hasta la mañana. Son vias de escape efimeras, pero como efimera es la vida, que no es mas que el fluir de sensaciones en nuestro cuerpito a traves del tiempo. Quizás llegue el momento en que encuentre algo mas que ese fluir de sensaciones... me encuentre a mi misma y todo, quien sabe, yo desde luego no, de hecho, ¡ya no se ni lo que digo! XD

Anónimo dijo...

Vaya, Felipe, que tristón estás a veces.

Quizá de verdad necesites esa gran aventura que anhelas. Pues,¡intenta cumplirla! Vete a hacer snowboarding al Everest, o a ver el Tíbet, o al Matto-grosso, o a hacer un safari por Kenia. Lamentaría que lo hicieras, porque son cosas peligrosas. Sin riesgo, no hay épica. Pero está visto que es una asignatura pendiente que tienes contigo mismo, que es algo que deseas fuertemente... Si tu corazón te lo está pidiendo, tienes que hacerlo. Mírate por internet los precios de los vuelos, y las estancias, y cómo llegar a los sitios... y vete a dar un voltio por el Tíbet, Ingushetia o la selva costarricense. O a la selva camboyana. Hay colibríes de bellísimo plumaje, hay anacondas de veinte metros... y nadie los ha fotografiado nunca, porque por desgracia, también hay guerrilla. ¿Demasiado peligroso? Entonces, Costa Rica. Tiene la selva y los colibríes, también quetzales, y sin guerrilla.

Si necesitas tu momento épico, tienes que conseguirlo. A mí la épica no me interesa, pero porque a mí me basta con la que encuentro en el arte. Pero si tu alma te está pidiendo eso a gritos, tienes que ir a por ello, ahora que aún estás a tiempo, o acabarás arrepintiéndote de no haberlo intentado. ¿Por qué no te llegas a intermón oxfam o alguna otra ONG y preguntas? Puede que, si te apuntas, incluso te lleven a programas de formación y ayuda de por ahí. Quizá no sea lo más ultra-épico que estabas buscando... Pero podría ser una aventura.

Sea como fuere, creo que debes intentarlo. Es algo que está visto que anhelas, y que no haría daño a nadie. De modo que, a nada que tengas tiempo y medios, ¡ve a por ello! Y si no tienes medios, ya sabes: te apuntas de misionero al África del sur. Puede que sea un poco hipócrita, pero creo que podrías enseñar cosas buenas allí también. De modo que, en tu caso, mejor intentarlo que quedarte con las ganas. A la vista está que quedarte con las ganas te duele más que lo que te pueda pasar.

Así que, si vas a por tu momento épico, rezaré para que vuelvas sano, salvo y pleno de lo que buscabas. Pero está claro que necesitas ese momento. No podemos tragarnos nuestras inquietudes espirituales e intelectuales, porque siempre nos estarán pinchando. Debemos satisfacerlas, más ésas que las de comida o refugio, porque ésas son las que nos llevamos cuando vayamos a donde la comida y el refugio no hagan falta.

Un momento épico. ¿Cómo lo deseas? ¿Selva? ¿Desierto ártico? ¿Combate de espadas? Escoge el que deseas, y ve a por él. Está visto que te es necesario.

Anónimo dijo...

Y... En tu caso... Sé que te daría miedo perder tu empleo, pero creo que casi deberías arriesgarte a ello. En tu caso, ya tienes vivienda propia, ¿verdad? No estás atado a una hipoteca. Pues ahorra algo y vete a triscar por ahí. Como ya tienes tu piso, te puedes dar el lujo de buscar otro empleo a la vuelta. Bueno, vale, estarás pensando que esto es muy fácil de decir y que es una estupidez mía, y que los empleos no salen de debajo de las piedras. Pero, leyendo tu blog, parece que quieras cortar un poco con tu realidad. Y si además quieres un momento épico, quizá deberías plantearte tomarte un año para satisfacer esos deseos de aventura que tienes ahora.

O quizá me equivoque. Pero eso es algo que debes decidir tú.