domingo, diciembre 09, 2012

21 días.

 Hoy hace 21 días que empecé una nueva vida lejos del sur. No se lo que va a durar. Espero que mucho. La verdad. Porque en estas tres semanas han dado para multitud de historias. Pero sobre todo me ha servido para ver desde otra prespectiva lo que implicaba vivir en Sevilla.

No digo que todo lo que voy a escribir a partir de ahora lo cumpla el 100% de las personas que habitan allí. Pero si es casi 100% lo que he vivido de cerca, a media distancia y de lejos.

Sevilla con el paso de los años y acentuados por la tan cacareada crisis se ha convertido en un cortijo de dimensiones épicas. Su población se puede clasificar rapidamente en tres clases. El Srt@. El jornaler@. Y una minoría independiente.

El señorit@: Clasista cómo el que más. Lo que no implica que tenga que tener dinero ni alta posición social. Esta instalado en todos los estamentos sociales. Menos en los que comportan a los jornaleros (los independientes pueden ser contagiados por el virus del srt@ como en un apocalipsis Zombie).
Se le reconoce rapidamente ya sea por su indumentaria o por su manera de expresarse. Las camisas de rayas. Los pantalones de color cazuela. Las patillas. Bien afeitado. La medalla de su virgen favorita. Su forma de hablar. El uso de la expresión "miarma"  de media cada 20 palabras. La defensa del leif motive, del estilo de vida sevillano. Y la constante burla y mofa de todo aquel que se salga de el.
Para el srt@ las cosas no pueden cambiar. Todo cambio en la ciudad es un ataque manifiesto a una manera de vivir que ha de perpetuarse por toda la eternidad. Siempre ha sido así y así debe continuar. Y si las cosas cambian. Sevilla dejaría de ser Sevilla. "Que desgracia miarma"
A nivel laboral el srt@ es despota. A la par que incompetente. Todo un Cortijero. Siempre al servicio del amigo que tiene por cliente. Cliente que ha canjeado su amistad a golpe de cubatas, cafes y alguna que otra visita a las tiendas de neones. Siempre pide al emplead@ que caliente silla y sea productivo. Eso sí. De pagar en condiciones no le hables. Para eso nunca hay dinero. Para todas sus pijadas de srt@ si. Para cambiar de compañía de teléfono y coger smartphones para toda la familia a cargo de la empresa. Qué su hijo se zumba a una de administración. Ya le hago un leasing por la empresa para que cambie de coche. Qué mi hija es una inútil que va de fotógrafa. Le pongo una empresa como la mía. Pero más chica y voy pasandole la cartera de clientes que tengo yo. Qué mi hijo el chico es un inutil que se tanga del trabajo para ir a pescar o esquiar? Da igual. Despido a quien me saca trabajo adelante. Largo a quien me ha llevado la tienda como una patena durante años. Con iniciativa y capacidad creativa. Y dejó a la rubia de tetas gordas que se zumba a mi hijo el mayor. Háblame de Don. Que para eso soy un Cortijero. Echame horas de gratis que ya luego te daré la patada como a un perro. Y no te preocupes. Que si considero que no he sacado suficiente tajada. Ten por seguro que no voy a volverte a hablar (Gracias Don Cortijero Bonico. Yo tampoco necesito volver a saber de tí. Hay un universo entero más allá de las cuatro paredes ruinosas que conforman tu empresa).
A nivel personal. Un detalle curioso y gracioso es cuando conoces a un srt@ y ves como pregona unos valores morales que infringe en su propio beneficio cada vez que puede.

El jornaler@.- Es la clase obrera y borrega que domina en esta ciudad sureña. Sumisa y mansa mientras tenga su betis/sevilla. Su cervecita y su cigarrito (Que sea de la risa es opcional).
El jornaler@ es capaz de deslomarse por cuatro perras si tiene asegurado lo anteriomente escrito. Much@s te dirán que la cosa está mal pero claro. ¿Qué pueden hacer ellos? Nunca irán a una manifestación ni pelearan por defender los derechos de sus hijos. Ahora. Son capaces de defender a muerte los colores de su equipo. Mofarse durante semanas del resultado adverso del equipo contrario. Llorar cómo si se acabara el mundo si llueve el día que sale su hermandad. Darlo todo en la feria de abril. Y salir a la calle en horda para evitar que un equipo de fútbol baje a segunda. Criticar la gestión de quíen hace menos de un año era un mesias y multitud de casos similares. Así es el jornaler@
Otro aspecto del jornaler@ a detallar es cómo el alcohol forma parte de su rutina diaria. Terminas de trabajar (el que aun trabaja) y dónde vas a estar mejor que en el bar? Luego lo mismo no tienes dinero para llegar a final de mes. Pero para la dos cervezas diarias (mínimo) en el bar de la esquina. Para eso si tiene (Por lo visto. Escuchado de primera mano. Ya hasta los bares están sufriendo los efectos de la falta de trabajo. Yo la verdad los que he visto. Si, tienen menos clientela diaria. Pero llega un partido y se siguen poniendo las botas. Y los borrach@ de diario no le faltan).
Como detalle final. El jornaler@ no se instruye. Aprender y saber es de perdedores. Leer para qué si van a sacar la peli? Telediarios. Es eso que ponen antes de los deportes y el salvame (O el Juan y Medio. O el que toque). Periodicos. Aparte del Marca. ¿Eso no era dónde envolvían el pescado cuándo la mama lo compraba hace años?.

Minoría Independiente.- De este reducto de personas que no son el prototipo medio sevillan@ y que aguantan estoicamente en dicha ciudad no tengo más que halagos. No crean que los perroflautas están incorporados en este grupo. Hay mucho srt@ cortijer@ camuflad@ de perrofaluta mientras está matriculad@ en la universidad. Una vez finalizada y con un contrato chachi en la empresa de papa. Dejan de ser perroflauta y se muestran como lo que siempre han sido.

No todo va a ser malo. Sevilla es de lejos una de las mejores ciudades para vivir climatológicamente hablando. 330 días de sol y un invierno tan suave que podría llegar a considerarse un otoño duro. Hacen de esta ciudad un lugar agradable para no llevar abrigo y prescindir de los paraguas. Fin.

El resto de cosas a tratar de esta folklorica ciudad no son buenas. El clima no es benévolo. Desde Marzo empieza a apretar el sol hasta bien terminado Octubre. Incluso en los meses de invierno. Si está despejado. En las horas centrales del día se puede ir en manga corta. Ello implica que el verano se instala en la ciudad desde Abril. Y los 40 grados se "disfrutan" desde Mayo. Septiembre con su veranillo del membrillo no es excepción y sigue dejando valores de lo más "placenteros". Si no fuera por los aíres acondicinados no se podría vivir en esta ciudad.

Habría más cosas a comentar. La hipocresía de la mayoría de sus habitantes. La fluidez de su tráfico. La calidad de sus políticos. La proliferación de sus gorrillas. etc etc etc.

Por eso mejor lo dejo aquí. Aunqe parezca lo contrario dejar esa ciudad NO ha sido fácil. Y me ha resultado muy duro dejar a los míos en esa ciudad. Pero era necesario. Tanto "Sur" me estaba matando. Lenta e inexorablemente. Ahora por lo menos. Puedo respirar.

1 comentario:

Isa dijo...

Me ha encantado :-) Te sales cuando quieres.
Yo soy otra exiliada de Sevilla. Y la ciudad en sí me gusta. La gente es en general amable. El ambiente es chulo. Los edificios monumentales. Pero se quedó en el siglo XVI y de ahí pasó al surrealismo. Nada más cabe en la idiosincrasia sevillana. Esto es así, desde luego...